Una Navidad con mi Frijolito
Receta Navideña sin gases, agruras ni remordimientos
Para lograr la Navidad perfecta con tu pareja, necesitas:
Una cita por la tarde el día 24 de
diciembre
Un automóvil propio, rentado o prestado
Mucho tráfico
Un rato sin haber fornicado
Regalos de Navidad
Buen aliento
Un compromiso para romper
No planear pasar la noche con tu pareja
Condones
Lubricante
Amor, el necesario
Calentura, la suficiente
Frío, poquito
Palabras por docena
Caricias por manojo
Exceso de habitantes en casa del anfitrión
Una vez que ignoras que todos estos ingredientes estarán presentes en la nochebuena, podrás empezar a preparar la receta.
Realiza una cita con tu pareja en la tarde del día 24 de diciembre, esto con el
fin de que cada uno pueda estar en su respectiva a la medianoche. Procura llevar
un automóvil para que puedan trasladarse cómodamente por la ciudad, sin más
contratiempos que los compradores de última hora. La cita deberá permitir que
puedan despedirse alrededor de las nueve de la noche con el objeto de llegar a
ayudar en casa. Será necesario llevar el regalo del susodicho y en caso de que
le hayas dado ya sus regalos porque pensaron que no podrían verse ese día,
tendrás que conseguir otro.
Los regalos se entregan regresando de la cita, cuando lleves
a tu novio a su casa y lo entregues sano y salvo, es decir, al abordar el
automóvil. Si lo deseas, puedes darle un beso en lo oscurito (no, en su oscurito
no, en un lugar oscuro). En el transcurso de la cita a casa del novio deberá
proporcionarte un manojo de caricias. En el trayecto, a unas cuadras de llegar a
su casa, deberán toparse con un congestionamiento vial con el objeto de tener
más tiempo de estar juntos. Si el tráfico los empieza a fastidiar, pueden tomar
rutas alternas que te indicará tu novio. Si esto no funciona y todas las
opciones son igual de escandalosas, tomen un descanso en un estacionamiento
público. Mientras encuentran lugar, pueden manosearse para que suba la
calentura, que será necesaria para terminar la receta.
Darle de besos en la verga será buena idea para no aburrirse
ni estresarse. Una vez encontrado lugar en un estacionamiento, compren cualquier
cosa en algún local cercano y platiquen de muchas cosas en el auto. Después de
media hora, verifiquen el estado del tráfico, si es plausible que puedan
avanzar, aviéntense al arrollo vehicular con las precauciones debidas. Será
necesario recibir una llamada inesperada durante el congestionamiento para que
decidan que es tardísimo para que te regreses a tu casa y tengas que optar por
quedarte en la de tu novio. Si hasta este punto no has recibido la llamada,
puedes sugerir algo como "híjole, es tardísimo", o algo que invite al novio a
proponerte la estancia en su cama, digo, en su casa, aquí es necesario tener un
compromiso para romper, pues no sabrá igual la noche si no tienes remordimientos
para el día siguiente.
Mientras llegan a su casa, hablen de lo que quieran, ríanse,
quítense el estrés, es muy excitante manejar en sentido contrario y te lo
recomiendo siempre y cuando vayas con alguien a quién echarle la culpa si sucede
un accidente. Llegando a casa del susodicho, éntrale a la comida, disfruten de
la noche en compañía de la familia. Es importante que haya muchos invitados para
que no quede de otra mas que quedarse juntos, en la misma cama... mientras eso
sucede, relájense compartiendo la tradición de celebrar la Navidad que lleva año
con año la familia anfitriona.
Llegado el momento de irse a dormir, será necesario tener a
la mano los condones, el lubricante, la calentura bien puesta, mucho amor,
palabras por docena para decirle a tu novio cuánto lo quieres, cuánto te gusta,
todo lo que quieras decirle. Si es posible, debe estar fría la habitación de tu
novio para que simulen que dormirán con ropa y no levanten sospecha. La noche
dependerá de ustedes, pero es importante lavarse los dientes antes de cojer y
después de haber fornicado. Si todo salió inesperadamente, quiere decir que la
receta fue seguida al pie de la letra. A partir de este momento todo dependerá
de ustedes, pues ya lograron estar juntos... y sin haberlo planeado.
Gracias, Frijolito, por darme una tarde, una noche, una mañana, otra tarde, un pedacito de noche y mucho amor. Te amo, condenadote. Gracias por dejarme ser tu novio.