¿Que qué opino de los organilleros?



A decir verdad, ni siquiera forman parte de una tradición. Imagino a los actuales poseedores de un organillo como herederos de un producto que ofrece nada nuevo. Al menos, los artesanos evolucionan sus productos. Un organillo es aquél pájaro mecánico que aparece en cuentos orientales, repitiendo el mismo tono una y otra vez hasta mermar por completo la paciencia y tolerancia de los oyentes. Al menos, aquél artefacto lleva ritmo, los organilleros actuales no saben darle cadencia a la manivela y ya ni hablar de su uniforme, como si se tratase de "tamarindos" sin trabajo desde hace varios años. Todo esto termina por darle en la torre a lo que antes era un instrumento recreativo.