Sin palabras

De repente me pongo a pensar por qué todo mundo se desaparece cuando más se le necesita. Bien, pues parecería ser que uno tampoco está cuando lo necesitan los demás.

A veces me pregunto, pero sólo a veces, por qué tengo que dudar de cosas que nadie se pregunta. Te voy a poner un ejemplo: Si me encuentro a un chico muy guapo y lo ví solamente de lejos, lo primero que pasa por mi mente, en cuanto lo pierdo de vista, es ¿existe el fulano o fue producto de mi imaginación?

¿Qué tenía que ver esto con mi cuestionamiento inicial? ¡Ah, sí! Que ahora que necesito activarme en algo ya no estás...